POETAS DEL SUR DE SORIA, DETALLES
"AÑORANDO SU INFANCIA" Si acaso hundo mi vista en el silente y largo corredor de la memoria, contemplo mi sombría y ancha frente ajándose a medida que mi historia llega a la galería del presente. Me veo niño uncido ya a la noria de esta vida que alterna la amargura y el dolor con la risa y la ternura. Me contemplo asomado a la ventana mientras mi breve cuarto enjalbegado se inundaba de luz por la mañana. Me recuerdo mirando ensimismado sobre el cerro la parda barbacana firme en los siglos contra el viento airado que limaba la torre y las murallas, despojos mudos ya de cien batallas. Vuelvo a ver la encalada y pulcra estancia donde pasé la guerra fraticida, vuelvo a ver la ventana de mi infancia por el cobrizo sol de ayer transida, y en esta remotísima distancia donde expatriada fluye ahora mi vida, llora mi corazón entristecido bajo esta luz equinoccial perdido. |
"ORFEO PROLETARIO (1945)" A mi tío Segundo Rueda Optimista, reidor, huésped de pequeño espacio, en tu piso que es palacio gracias a tu buen humor, viven a tu alrededor tu esposa la corbatera, tu cuñada la fajera, dos abuelas silenciosas tres niñas muy estudiosas y una perra perdiguera. Con el modesto salario que ganan las dos mujeres y los escasos haberes que te paga tu empresario, reúnes lo necesario para mantenerte a flote en tu breve camarote con tu familia y tu perra en el mar de la postguerra como un bravo galeote. Trabajas todos los días en el metro madrileño y todavía con sueño vas arreglando las vías en las regiones sombrías por donde vuelan los trenes. Algo de cíclope tienes o de Orfeo proletario cuando marchas solitario a la luz de los andenes. Pero es lo más admirable que conserves todavía el fuego de tu alegría y rechaces con el sable de tu risa formidable a los toros de la vida que si lanzan su embestida no te tumban derrotado, pues aunque estés acosado hallas siempre una salida. |
"A VELILLA DE MEDINACELI" Algo alejado de Soria, de Medina cerca está, se alza un pueblo divino, que desierto quedará. Su nombre no importa mucho, lo que importa es su verdad, sus habitantes se marchan, ¡familias, a la ciudad! y se quedan los ancianos, que al campo santo se irán, - Por cambios muy penosos, cada día menos habrá- Ayudad a éste Velilla, que una vida os trabajó, no penseis en olvidarla, enseñad el corazón, mulas, sogas y abalorios, volverían a funcionar, oxidados por el tiempo, olvidados en su desván... |
"VARIOS AÑOS ATRAS" En aquel viejo molino, cerca de la cascada, donde el musgo crece, y tejen las arañas.... Viví horas felices, que el pasado me daba. Sentados en la hierba, con la guitarra, volvíamos a casa, con las manos blancas... Y llegaba la noche, ¡a jugar a la plaza!. A ver los astros fugaces, desde las eras altas. ¡Aquellos tiempos alegres, que hoy tampoco nos faltan!. Pero pasan solitarios, sin nuestra vieja compaña, caminando por los montes, y pintando las montañas... Más, no volveran esas horas, porque son "agua pasada", descansarán en mi mente, pues mis sueños nunca pasan. |
"90 KILOMETROS" Pinos pequeños, tierras pardas, huertas anheladas, camino de todo y final de nada. Vivimos en el sur, soñando fábricas, y mientras tanto... el Jalón se nos marcha, como tantos trenes, sin decir nada. Noventa kilómetros que parecen ser nada, y son un planeta minado de sombras que no se levantan. Las aves que vuelan, los “Aves” que pasan, y mientras tanto, suenan las campanas, y vienen de Soria con negras corbatas a darle su adiós, palmada en la espalda. Un pueblo se muere ante la mirada de arrugas profundas y promesas vanas. |
"BLUES DEL 18 DE SEPTIEMBRE" Y ahora cada uno a encontrarse, a buscar el tren que le acerque a la realidad, a quemar el beso festivo en el olvido, viendo pasar las estaciones hasta Madrid. Driblar el miedo a convertirte en estatua si aparece el castillo en tu retrovisor. Y las luces de bienvenidos se apagan dibujando adioses con olor a caldereta. Y cuando pones el despertador, recuerdas que mañana el encierro tendrá jefe y la Plaza de la Estación, autobuses repletos de caras anónimas, sin charanga. Vuelves al trabajo con un quemazo en el brazo -trofeo patrocinado por La Pista- y piensas que cuando la piel se regenere este blues ya no sonará igual. |
"PUEBLO DE SORIA" Luna negra, luna blanca en tierra seca. Luz de oro y llanto amargo, viendo el pico de tu manto; castillo de torre erguido en soldado, caminito de tierra que sube soñando. |
"NO HAY NADA" La Luna se asoma entre las dos ramas; la Luna te dice que no seas mala, de noche y cubriendo las cumbres nevadas de los montes luneros que la cobijaban. Con tres cortinitas de duendes y hadas la Luna pequeña me grita: ¡no hay nada! Saliste corriendo mirándote el alba de los cuatro soles que a la Luna daban encantos de luces y sombras malvadas, porque te fuiste sin besos; porque sin darlas te ibas las prendas de nuestras dos almas, la tuya pequeña y dulce; malvada la mía y grande, por si no te alcanzara los brillos del oro de tu diente plata. |